1.- Macarras chuloputas en un coche tuneado, más pendientes de que se oiga el último éxito de Camela (y de que se sepa que lo están oyendo gracias a los mega-altavoces de su carro) que de respetar la sagrada siesta a la que todo ser humano tiene derecho. Debería haber pena de fusilamiento a los que no respetan la siesta, y además, estos seres deberían saber a estas alturas que no puede ir en una misma frase “Camela” y “Música”.
2.- Chonis pintarrajeadas como puertas que empiezan las frases con “Ej queee…” y que sólo aspiran a que el chuloputas de turno las invite a montarse en el coche para poder oír a Camela.
3.- Mujeres de la tercera edad que se pintan y visten como jovencitas y que lo único que consiguen con ello es, no que no se note que son de la tercera edad, sino que hace años que dejaron esta tercera edad guardada en un cajón y que se acercan irremediablemente a la cuarta o quinta.
4.- El resto de gente (en el que seguro que estás tú) que se puede considerar “rarita”, pues ya te vale comprarte unas gafas blancas existiendo tantos colores…
Así que, si tienes gafas de sol con montura blanca, qué quieres que le haga, pero es que me caes mal, así, sin más.
¿Las conclusiones? Muy simples: los portadores de gafas de sol con montura blanca me caen mal.